La ciudad de Tartu (Estonia) inauguró hace unas semanas una nueva gran zona de juego en el barrio de Jaamamõisa. El proyecto, realizado desde el departamento de exportación de la firma española de Mobiliario Urbano e Iluminación, se rigió de buen principio por unas exigencias altísimas a nivel de calidad. Por este motivo se propuso trabajar con la línea STYLUM.
Dicha colección está 100% fabricada en acero inoxidable y caucho. Basta con mirar las soldaduras, las fijaciones, las uniones entre materiales o el propio diseño de los juegos para darse cuenta que se trata de algo especial. Elementos mimados hasta el menor detalle y fabricados casi artesanalmente en pro de hacer unos juegos lo más expresivos posible. Y es que la jugabilidad va muy ligada a la sugestión, aspecto clave para incentivar el juego y fomentar que los más pequeños hagan volar la imaginación.
Estructuras brillantes de tubo curvado, grandes volúmenes de caucho de colores, siempre utilizando códigos que los niños interpretan a la perfección y que les resultan atractivos.
La instalación se complementó con algún elemento de mobiliario como la papelera MIELEK con tapa, cuyo color azul encajaba a la perfección en el planteamiento del área.
