Una vez más el Hay Festival de Segovia ha querido dedicar un espacio especial a la escultura en el Huerto de Félix Ortiz. En esta ocasión y de la mano de la galería Marlbourgh le ha tocado el turno a Roberto Barni con la exposición Esculturas en libertad y durante los meses de septiembre y octubre, los segovianos y todo aquel que ha querido disfrutar de Segovia y del Festival ha podido admirar estas esculturas libres que interactúan con la naturaleza, con chopos, repollos, tomates, abedules, etc.
Inspirado por la obra de Samuel Beckett e Italo Calvino, el escultor trabaja sobre la idea de la condición humana a través de figuras anónimas, colocadas en equilibrio.
Roberto Barni (Pistoia, 1939) despliega en su obra referencias al hieratismo egipcio, la escultura románica, el manierismo italiano y también, a la obra de De Chirico o Malevich. Pertenece al tiempo más actual como a un tiempo inmemorial. Y como afirmaba Olivier Kaeppelin en 2013 «sus esculturas pertenecen a todo el espacio. Sean cuales sean los signos vestimentarios sus personajes podrían ser reconocidos por un sujeto de cualquier época. Sus gestos son sencillos, andan, tienden la mano, se mantienen en equilibrio… pero siempre están puestos por Barni en situaciones que les quita todo carácter realista, a benificio de dimensiones épicas, lúdicas y dudas metafísicas».
Roberto Barni comienza a exponer sus obras desde los comienzos de los años 60. Desde entonces se han celebrado numerosas exposiciones individuales y colectivas en Italia y el resto del mundo, destacando su exposición en el año 2007 en los Jardines de Bóboli y en el Museo Arqueológico de Florencia.
Sus esculturas públicas están instaladas en Bosco Rotondo (Helmond, Holanda), Isselkade (Doesburg, Holanda), Muzen Plan (La Haya), Piazza del Comune (Gröningen, Holanda), Piazza Solidarietà (Certaldo, Italia) Piazza della Sala (Pistoia), y Roseraie de Princesse Grace (Mónaco).