Encarna Alemañ, Karina Pernías, Sandra Segura AIJU, Instituto Tecnológico del producto infantil y ocio.
AIJU aborda una nueva investigación para conocer el riesgo que puede suponer para los usuarios la exposición a ciertas sustancias químicas debido al uso de materias primas recicladas, tales como reciclado de neumático, y utilizadas en sectores como son los parques infantiles y deportivos.
Los equipamientos de las áreas de juego y/o deportivas, incluidas las superficies de amortiguación del impacto, pueden contener sustancias no deseables en aquellos materiales procedentes del reciclado del neumático. Esta circunstancia es debida a que los neumáticos es posible que puedan contener sustancias consideradas perjudiciales para la salud como, por ejemplo, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), metales pesados, compuestos orgánicos volátiles y semi-volátiles, etc. Estos materiales procedentes del reciclado de los neumáticos una vez finalizado el ciclo de vida son procesados con el fin de poderles dar una utilidad y disminuir las grandes cantidades de residuos de caucho que se producen y se acumulan en las plantas recicladoras. Este caucho recuperable, suele ser en la mayoría de las veces caucho estireno-butadieno (SBR), principalmente utilizado en las superficies de caucho en las áreas de juego como material atenuador del impacto, así como material de relleno en los campos de césped artificial para proporcionar la resiliencia adecuada y la absorción de impactos durante la práctica deportiva, entre otras.
Estas sustancias químicas, tales como componentes volátiles y semi-volátiles, plastificantes, ftalatos, hidruros aromáticos policíclicos (HAP), agentes vulcanizantes, etc. pueden ser muy perjudiciales para la salud en el sector infantil. En este caso, el reglamento REACH es la herramienta legislativa principal encargada de pautar los requisitos que, tanto materias primas como productos acabados, deben cumplir para su puesta en el mercado europeo.
¿Por qué surgió la idea de la investigación?
Según el informe de la ECHA (European Chemicals Agency) del 20172 se detectaron en el granulado de caucho, sustancias altamente tóxicas, tales como aceites aromáticos y negro de humo, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), metales pesados, ftalatos, compuestos orgánicos volátiles y semi-volátiles. Componentes de los cuales se partía en su conocimiento debido a la composición del neumático. La problemática surge en cuanto a los límites de aceptación de estas sustancias químicas cuando dichos materiales son utilizados y pueden entrar en contacto directo e intenso, por ejemplo, en una superficie de caucho de un parque infantil, con niños menores de 36 meses donde su principal movimiento es el gateo o el juego en el suelo.