BCQ Arquitectes, S.L.
El proyecto tiene su origen en su proceso de participación ciudadana en el que los vecinos manifestaron de forma oral, escrita, o con dibujos la imagen que tenían de la futura plaza junto al edificio de los Juzgados.
Por ello, la plaza se plantea con dos zonas diferenciadas, una más representativa, alrededor del edificio, y la otra, de carácter doméstico, estrechamente relacionada con los edificios de viviendas y con la actividad cívica de los vecinos. Entre ambas un “foso” o espacio rehundido que las separa y un puente que las vuelve a conectar.
De ahí el espacio, necesariamente fragmentado y doméstico de la plaza. De ahí la zona alrededor del edificio entendido como una peana o como una alfombra que aísla en cierto modo, los juzgados de su doméstico entorno.