Rosa Maria Torra Reventós, arquitecta municipal.
Xavier Candela Campos, ingeniero agrícola municipal
OBRAS DE URBANIZACIÓN DE LA PLAÇA D’ESPANYA, FASE 2, EN SABADELL
Antecedentes
La Plaça d‘Espanya de Sabadell sufrió una transformación sustancial debido a la prolongación de la línea de Ferrocarriles de la Generalitat hasta los barrios del norte de Sabadell, en dirección a la villa de Castellar del Vallés. Esta prolongación supuso, además, la construcción de una nueva estación intercambiadora en la Plaça d‘Espanya, que provocó la variación sustancial de la topografía de la Plaza. La urbanización de la fase 1, ejecutó la urbanización acabada del sector noroeste, incluyendo el acceso a la estación de RENFE, así como la configuración viaria de todo el espacio. Se pasó de la configuración de la Plaza como una anilla circular, a una configuración excéntrica, de tal manera que el espacio verde se encuentra anexado al lado noroeste. Por otra parte la configuración de la estación de FGC, define una topografía compleja, en el sentido de que los accesos de FGC y de RENFE se encuentran en cotas diferentes, que el proyecto de urbanización debía de resolver de tal manera que los taludes tengan sentido tanto desde el punto de vista del disfrute del espacio público como al mismo tiempo sean relevantes y de interés desde el punto de vista medioambiental.
Los criterios de naturalización de la ciudad, así como la necesidad de introducir los criterios de infraestructura verde eran una premisa en el desarrollo del proyecto. La plaza, a pesar de los condicionantes viarios y ferroviarios, se encuentra ubicada de forma estratégica en medio conector biológico del Norte de la ciudad, y debía de proyectarse como una verdadera infraestructura verde.
Un jardín de bolsillo y de producción
La Plaza de España se configura como un pequeño jardín de producción envuelto por un bosque en galería de tipo caducifolio que se alinea en la hondonada que recorre la línea circular principal de evacuación de las aguas. El jardín productivo se encuentra en la cota alta de la meseta que define la cubierta de la estación de ADIF. Los manzanos, plantados en espaldera, son los elementos protagonistas del espacio. Esta meseta se arruga en los bordes para dar profundidad a la fachada verde interior, así como posibilitar la creación de espacios de infiltración. Las copas del bosque en galería conforman el horizonte más cercano de este jardín de producción a la vez que estructuran el estrato arbóreo.
