Rafael Martínez García. Arquitecto Municipal. Jefe de Área de Urbanismo y Servicios
Con la obra que nos ocupa se ha desarrollado la construcción de un aparcamiento subterráneo de una planta bajo rasante y la urbanización de la Plaza de la Diputación situada encima de dicho aparcamiento. A este espacio urbano se ha unido el patio de recreo del antiguo Colegio Cervantes recientemente convertido en Centro Empresarial y el tramo de la Calle Cervantes que linda con dicho centro, de modo que permite la ampliación de la Plaza. Este espacio, que había resultado ser la suma de actuaciones aisladas e inconexas debido a la obsolescencia natural, necesitaba de una reurbanización que ordenara los usos que en él se producían y que además iban a ser condicionados especialmente por la presencia del aparcamiento subterráneo, sus accesos y ventilaciones.
La idea principal es la articulación del espacio a través del propio pavimento que se levanta como una si de una alfombra o lienzo se tratase para crear los accesos rodados y peatonales y separar también las distintas zonas de uso en el nivel superior. El acceso principal y rodado se produce desde el Sur donde se dispone una doble rampa de entrada y salida de vehículos y dos accesos peatonales, uno a cada lado de la rampa en sentido perpendicular. Además de estos accesos, se ha dispuesto uno peatonal en la parte Noroeste y otro de uso exclusivo mediante ascensor.
Esta disposición del elemento orgánico organizador consigue: con respecto al aparcamiento, una mayor accesibilidad y practicidad logrando que sus accesos sean cubiertos a la vez de permitir huir de la típica solución cúbica que tanto ha proliferado en este tipo de proyectos; con respecto a la plaza, la creación de un espacio más acotado y ensimismado que protege al usuario del fuerte viento de la zona y del tráfico de las calles circundantes, sensación que se enfatiza con la elección de un alumbrado que se abalanza hacia el centro permitiendo una iluminación desde el perímetro, donde no existen problemas para su colocación. Con esta misma inclinación se evita un posible oscurecimiento por el crecimiento de los árboles con los que se alternan y una iluminación más eficiente del espacio urbano por llegar más al centro de la plaza evitando zonas oscuras, así como interferir lo mínimo posible con las viviendas que circundan la plaza.
Más información desde este enlace a Vimeo que también nos ofrecen vistas panorámicas de la plaza.