Estudio de Arquitectura: NAOS
La piscina cubierta de Dorneda es un edificio exento de 2 plantas de altura sobre rasante y una planta sótano. Su configuración volumétrica responde a un programa de necesidades claro que organiza los usos del edificio en dos volúmenes diferenciados que separan dos áreas principales de funcionamiento. Formalmente estos responden a los mismos criterios arquitectónicos de piezas paralelepípedas adosadas; es tanto su disposición en planta (ya que ambas piezas se desplazan ligeramente) como su diferenciación de alturas, además de los diferentes acabados de sus fachadas, lo que establece esa diferenciación exterior de ambas piezas.
CRITERIOS CONSTRUCTIVOS PREVIOS
La propuesta planteada partió de unos condicionantes fundamentales que fueron la base de la misma, y que justificarán la solución adoptada:
Situación:
El edificio se sitúa anexo con otros equipamientos de uso deportivo, «Pista Polideportiva Cubierta» y una gran proporción de espacios al aire libre. Por lo tanto, el desarrollo volumétrico del edificio responde a esta dualidad, ofreciendo una fachada «blanda y orgánica» hacia el entorno verde y natural (volumen de piscina) y respondiendo con una fachada más compacta y dura hacia la estructura viaria urbana. Así mismo, el edificio subraya con su volumetría la diferenciación en zonas del programa: 1 volumen más compacto para la zona de vestuarios y gimnasios y 1 volumen más abierto y orgánico para el volumen de las piscinas.
Programa:
El programa planteado y el funcionamiento interno de una instalación de este tipo exige una clara funcionalidad en el diseño de los espacios, así como de los recorridos y circulaciones.
El desarrollo del programa plantea la necesidad de satisfacer a los usuarios del entorno urbano próximo que requieren una instalación deportiva completa con una oferta amplia de actividades reunidas en una única instalación.