Arquitectos: Carlos Ferrater / Xavier Martí
El paseo marítimo de Benidorm, un nuevo lugar de transición entre ciudad construida y el espacio natural del mar y la playa.
El paseo marítimo no se entiende como frontera-borde sino como espacio intermedio que permeabiliza esta transición.
Se estructura como un lugar con una topografía rica, como espacio dinámico que permite el paseo y el mirador sobre el mar pero también organiza diferentes zonas de estancia para la contemplación.
El Paseo recoge los flujos longitudinales y transversales de las diferentes circulaciones y los canaliza permitiendo accesos cómodos a la playa. Elimina las barreras arquitectónicas permitiendo el acceso directo desde el aparcamiento.
El paseo se convierte así en un lugar arquitectónico que moldea una topografía nueva y juega con la luz y las sombras.
Un conjunto de líneas sinuosas trenzadas que establecen los distintos espacios y que adopta distintas formas naturales y orgánicas, recordando la estructura fractal de un acantilado así como el movimiento de las olas y las mareas.
El paseo se estructura en diferentes capas:
Una primera capa estructural construye la línea de borde acabada en hormigón blanco. Otra capa de texturas con pavimentos en diferentes colores y una última capa que conforma el mobiliario urbano, los elementos naturales —agua, vegetación…— todos ellos construyendo un lugar homogéneo con personalidad propia y antecesor de la nueva arquitectura del Siglo XXI, al reunir como un único concepto tecnología constructiva y naturaleza.
El nuevo paseo marítimo de Benidorm se propone así como una nueva forma que integra lo artificial construido y lo natural.
El proyecto recoge diferentes esencias en las formas orgánicas del modernismo, las formas de geometría fractal de la naturaleza, las últimas tecnologías de la construcción así como las vanguardias del paisajismo [leer más… en la edición impresa]