Arquitecto: Manuel Colominas
Se trata de un parque lineal que está estrechamente conectado al sistema de espacios verdes de Sant Cugat, el cual se dispone en una estructura radial. En esta estructura el Parque de Can Matas funciona como dedo conector entre los espacios verdes más urbanos de la ciudad y el medio natural del entorno que a la vez forma parte y se articula en el sistema de conectores verdes metropolitanos con la voluntad de crear continuidades verdes en el sistema ciudad-medio natural. Esta condición estratégica hace que se plantee este espacio con un carácter de transición.
La conexión más directa se establece con el Parque Central, el Parque de Can Matas es una continuidad de este otro parque. Pero mientras que el Parque central sigue la cota baja estructurándose a partir del torrente, el Parque de Can Matas engloba un punto alto culminante y de referencia de la ciudad: el «turó de Can Matas».
El parque es atravesado transversalmente por tres viales e infraestructuras que se salvan de distintas maneras:
La carretera de Vallvidrera se cruza en el punto de unión entre el Parque de Can Matas y el Parque Central, un paso subterráneo de unos 32 metros de ancho. Por debajo la carretera conecta los dos parques y los une topográficamente.
La Ronda de les Marines es un vial rodado que también atraviesa transversalmente el parque, en este caso, el elemento se salva pasando por encima con un «ha-ha».
Y finalmente, la autopista C-16 atraviesa el parque soterrada por un falso túnel.
El Parque se estructura en tres grandes zonas:
- Una zona de carácter agrícola estructurada a partir de terrazas que contienen campos de «helianthus anuus» y prados de «trifolium incamatum», «brassica napus», etc. con tal de mantener el referente de la imagen de los campos cultivados que ocupaban esta zona.
- Una zona de carácter forestal, plantada con especies propias del bosque mediterráneo y articulada alrededor del turó de Can Matas, que se incorpora como un hito para el parque y para la ciudad. Ya que con esta intervención el turó recupera su forma original ya que había sido rebajado por explanaciones consecuencia de la actividad humana. La forma de cerro se recupera depositando las tierras de rebaje sobrantes de construcción del parque, elevando la cota del cerro a 191 metros, (20 metros más que el original).
- Una zona húmeda que se crea aprovechando una antigua cantera de arcillas dónde se hacen llegar las aguas de escorrentía, favoreciendo la aparición de lagunas y vegetación propia de estas zonas. [leer más… en la edición impresa]