Diseño, seguridad, visibilidad, universalidad, funcionalidad, ergonomía… ¿todo en una señal? La tecnología tiene la clave
Las exigencias en materia de señalización urbana son cada vez mayores. A medida que crece la importancia de este capítulo en el desarrollo de una identidad visual integrada de la ciudad, los criterios estéticos se afinan. Igualmente, la preocupación por la seguridad vial impulsa la búsqueda de prestaciones cada vez más avanzadas y las nuevas normativas son cada vez más exhaustivas…Las señales del futuro no solo serán de alto diseño, sino que cuidarán de nuestra seguridad, ganarán en funcionalidad y hasta en el respeto al medio ambiente.
Con la mente puesta en estos nuevos criterios de diseño, Lacroix Señalización ha creado la gama Lx3®, una nueva generación de señalización vertical que rompe con los cánones establecidos. Concebida en 100% aluminio, con diseño y tecnología innovadora, con ella se «reinventa» la señalización vertical según parámetros avanzados. Gracias a una intensa labor de desarrollo e investigación, hoy es posible adelantarse al futuro.
Diseño con identidad
Toda la gama está pensada para ser un elemento de diseño activo dentro de las ciudades, al servicio de una identidad urbana diferenciada e integrada en su entorno.
La imagen general de la señal refuerza también esta exigencia estética. Su originalidad se debe en gran medida a su perfil de aluminio de concepción asimétrica, diseñado con triple borde curvado, que le confiere unas características únicas y una estética muy especial. Su aspecto diferenciado proviene del ensamblaje de su perfil con la cara delantera, realizado mediante pegado estructural. El resultado, una línea depurada y muy elegante.
Seguridad reforzada
Uno de los aspectos más revolucionarios de las señales Lx3® es el refuerzo de la seguridad, tanto durante el montaje como una vez instalada. Esta propiedad se asienta también en el diseño y la tecnología utilizada en su novedoso perfil de triple borde, que elimina cualquier riesgo de corte o agresividad durante la manipulación y en caso de impacto por accidente. La sencillez en su colocación contribuye también en esta dirección, reduciendo la permanencia del operario en las zonas de riesgo.