Cada día más ayuntamientos y entidades públicas focalizan su comunicación en campañas de civismo pensadas para erradicar las colillas de las calles.
Un gesto que hace apenas unos años no era mal visto, tirar la colilla al suelo, hoy tiene que ser un acto de incivismo. Las colillas van a parar al alcantarillado y aunque se filtren en depuradoras, se descomponen liberando hasta 80 sustancias cancerígenas que no hay forma de eliminar.
Así, más allá del problema estético que supone la suciedad para nuestros municipios, la alarma de las colillas se convierte en un tema de sanidad pública.
En esta línea el fabricante de iluminación y mobiliario urbano NOVATILU pretende liderar la cruzada anti colillas diseñando diferentes modelos de papelera con soluciones de cenicero muy útiles y funcionales.
Destaca la papelera ETERNA o la TITAN, una fabricada en polietileno y la otra en acero pero ambas con un práctico apaga cigarrillos frontal, con su propia cubeta donde almacenar las colillas.
Una forma segura de focalizar el problema de la suciedad en el incivismo y que nadie lo pueda justificar por la falta de equipamiento. Bajo el eslogan STOP COLILLAS, la firma ha sacado un catálogo específico de papeleras con cenicero donde incluso presentan soluciones para la entrada de recintos públicos, bares, etc.