Urbidermis
Nueva York transforma un antiguo muelle en un nuevo espacio verde para la ciudad. El muelle 26, en el barrio de Tribeca, se extiende a lo largo de una hectárea sobre el río Hudson. Es el primer muelle de la ciudad de Nueva York dedicado a la ecología fluvial, un nuevo espacio recreativo y de descanso a la vez que educativo para toda la comunidad local. El diseño del parque, obra de The Olin Studio en colaboración con Landscape Forms se inspira en la dinámica natural del estuario del río, proponiendo múltiples niveles para reproducir distintos ambientes en paseos y plataformas.
Una parte del muelle la conforma una gran plataforma de madera que enlaza en el extremo más occidental con los pasillos laterales de Norte y Sur que convergen elevándose sobre el río y ofreciendo unas espectaculares vistas de la ciudad y de New Jersey. En la parte interior otra plataforma se eleva a 15 pies por encima de la zona intermareal del estuario a la que se puede acceder en mareas bajas. En el lado norte un camino recorre una serie de pequeños hábitats ecológicos hasta llegar al río: bosques, pastizales costeros, matorrales marítimos y humedales, una reproducción de la biodiversidad original de la isla de Manhattan.
ELEMENTOS URBANOS RESISTENTES EN AMBIENTES MARINOS
Se incorporan zonas recreativas y de descanso bien diferenciadas: un área de césped en el lado sur, una pista de deporte en el centro y dos cobertizos con columpios.
En el perímetro del muelle se disponen gradas, bancos, taburetes y tumbonas que invitan a la lectura, la interacción y la contemplación. Los materiales empleados en el proyecto son maderas de alta densidad y acero inoxidable, ambos materiales altamente resistentes en ambientes marinos.