Roberto Franco, director general de ISM
Definición según la TMS (La Sociedad del Monorraíl) que tiene 4900 miembros en 83 países de los seis continentes.
Se trata de un sistema de integración de transporte urbano con una vía única, en la mayoría de los casos elevada, que como una huella o camino exclusivo sirve para el tránsito de vehículos que transportan pasajeros.
La vía puede discurrir sobre cualquier espacio, atravesando calzadas o a lo largo de bulevares, por el interior de túneles, sobre lagos y jardines, ya sea elevada para evitar interferencias con el tráfico rodado o al nivel del suelo adaptándose al urbanismo circundante.
Los vehículos, más anchos que la vía donde se apoyan y desplazan, generalmente son autopropulsados mediante energía eléctrica pero la diversidad de monorraíles construidos en todo el mundo presenta innumerables soluciones.
Monorraíles en el mundo
Aunque algunos expertos mantienen que los monorraíles no son sistemas adecuados para aplicaciones al transporte urbano masivo de personas, está probado que existe un sector donde aplicando este medio el tránsito se resuelve con calidad, estos particulares sistemas existen en Europa, Japón, Asia, Australia y Norteamérica.
Elementos esenciales en la construcción de un monorraíl
Los vehículos
Los vehículos, generalmente ensambladas varias unidades, conforman trenes independientes de variada capacidad que los proyectistas establecen cuando se concibe el proyecto, como ejemplo se puede señalar que entre dos estaciones situadas a la distancia de un kilómetro y con una frecuencia de paso de cuatro minutos entre trenes, cuya capacidad sea de 90 viajeros, se alcanza un flujo de 1500 personas por hora.
La morfología, el sistema de accionamiento y las condiciones de funcionamiento varían según; el diseño de cada constructor, la normativa que en cada país se aplica, el entorno donde se implanta y la aplicación a la que es destinada la instalación.
El chasis y bastidor principal de las carrocerías normalmente están formados por una estructura de aleación ligera especial, la geometría y diseño adoptados permiten que la estructura de los vagones tenga un peso contenido, para su construcción y acabados se aplican diferentes materiales, todos ellos de acuerdo con las normativas relativas a la seguridad del transporte de viajeros; ignífugos, no tóxicos, pavimentos antideslizantes, [leer más… en la edición impresa]