En un futuro próximo, el mobiliario urbano será reciclable, fabricado con materiales recuperables o de bajo consumo energético. Con la idea de que las ciudades sean más sostenibles, La Caixa, la Universidad Autónoma de Barcelona y la Generalitat impulsan un programa que incorpora criterios ambientales en el diseño para sacar provecho de los residuos, mitigar el impacto en el entorno y mejorar el transporte, lo que reduce los costes. Hasta ahora han fabricado seis prototipos que han sido expuestos en CosmoCaixa del 7 de junio hasta el mes de septiembre.
A partir del Proyecto de ecodiseño de elementos urbanos, en su edición 2005-2006, la exposición ha presentado 6 soluciones para el mobiliario urbano realizados todos ellos por diseñadores de prestigio: una jardinera diseñada por Curro Claret; el aparcamiento de bicicletas de Joseph Novell y Joseph Puig; un banco de Lievore Altherr Molina; una farola diseño de Juli Capella; una papelera de Gonzalo Milá y un Microespacio para alojar una biblioteca ambulante, de Antoni Roselló.
El ecodiseño se basa en el uso de materiales respetuosos con el entorno y en lograr mejoras en el uso, en el transporte, en el consumo energético y en la gestión final de los residuos. Tiene en cuenta, por tanto, todo el ciclo de vida del producto.
La muestra ha presentado estrategias de mejora ambiental en el mobiliario urbano, desde su fabricación hasta su posible reciclaje, destacando cuáles son sus ventajas.
Se ha pretendido llamar la atención de los profesionales del diseño para que sean conscientes de la necesidad de cambiar la forma de actuar, a partir de la máxima «piensa globalmente, actúa localmente» ya que su implicación es absolutamente necesaria para que las soluciones sean factibles.