Ana Arranz y Asociación MIAU
«Es preciso que nos pongamos a la tarea de difundir un arte que no sólo afecta a lo interior, anímico, privado, sino también a lo exterior, sensible y público. Para ello, debemos desterrar de nuestro imaginario la idea de que el hecho artístico es una especie de partida que se juega a dos: artistas, por un lado, y espectadores, por otro, con la obra como objeto de transferencia y no como algo a ser construido entre todos. Debemos renunciar, además, a la creencia de que esta partida se juega sólo en el terreno de la exposición formal. El arte actual ha desbordado los límites tradicionales del museo y acontece hoy por todas partes.»
«El MIAU se ha atrevido con un arte que se encuentra a medio camino entre la norma social y la ilegalidad, que capta nuestra mente, que roba conciencias cautivas y restaura la crítica social.»
Joan Feliu
El Museo Inacabado de Arte Urbano de Fanzara es un museo al revés porque las paredes del pueblo son el lienzo y la sala de exposición a la vez. Pasear por este pequeño pueblo del interior de Castellón siempre te provoca sensaciones inesperadas. Mientras contemplas los murales más vanguardistas puedes deleitarte con la visión de una cabra montesa u observar cómo van creciendo las algarrobas. Y esta mezcla no deja impasible a nadie.
Todo empezó cuando el Ayuntamiento se propuso embellecer el pueblo de una manera sencilla y original, simplemente pintando una tapia anodina en medio del pueblo y un pequeño túnel gris bajo la carretera que conduce a las huertas. Y ese tímido intento se convirtió en un festival con más de veinte artistas y en más de cuarenta intervenciones. Esto fue posible porque el Ayuntamiento contactó con la asociación Murmurs —integrada por artistas plásticos implicados en el street art—, que ya tenía experiencia en organizar este tipo de eventos, y colaboró en el desarrollo de la idea.
El proyecto pretende recuperar el uso social del espacio, fomentando la cohesión social y la participación ciudadana. Como concepto se trata de una experiencia artística y de creación única, ya que todo el proceso creativo y la ejecución del mismo se realizan en Fanzara, siendo sus calles el taller, el lienzo y la galería. El contenedor es el pueblo, y el contenido se expone en sus calles y plazas.