La Galería Max Estrella presentó a finales del pasado año la primera exposición individual en una galería de Madrid del joven artista brasileño Marlon de Azambuja, tras su irrupción en el panorama nacional con su magnífica intervención hace dos años en el espacio Abierto X Obras del Matadero de Madrid y su reciente muestra individual en el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) a principios del año 2011.
En esta muestra, bajo el título Gran fachada, el artista abordó sus investigaciones sobre las instituciones del arte contemporáneo, tanto su parte arquitectónica como su lado editorial. Marlon de Azambuja juega con estos gigantes de la cultura institucional, interviniendo sobre ellos, consumiéndolos, abstrayendo y transformándolos en nuevos relatos de lo que realmente nos cuentan con sus existencias.
La muestra comenzó con unos conjuntos de libros intervenidos, disponibles para la consulta del espectador. Se trataba de conocidas publicaciones que pretendían dictaminar quienes son los artistas del momento, en los que se han eliminado deliberadamente todos aquellos artistas que no son latinos, resaltando la realidad de que, aunque se hable mucho del arte latino, en la práctica su presencia no es como se espera. En este acto de arrancar, tapar y destacar le interesa al artista la posibilidad de realizar una publicación pirata, partiendo de libros ya existentes y transformándolos hasta que sean nuevas publicaciones.
En la segunda sala una serie de pinturas sobre fotografía en gran formato muestraban imágenes de fachadas de reconocidos museos, que se trasforman en dibujos por medio de una laboriosa técnica mediante la utilización de un rotulador. Las obras se quedan casi cubiertas de oscuridad, resaltando los contornos de estos edificios y evidenciando la cultura de la fachada existente en esas instituciones. Con este gesto, Azambuja intenta desvelar la esencia de cada estructura, las propias huellas que dejan en sus entornos urbanos y el panorama cultural.