Cualquier ciudad o pueblo, independientemente del número de habitantes, puede convertirse en una Ciudad Inteligente o Smart City, un paso, además, clave para salir de la crisis. Así se pone de manifiesto en el Libro Blanco Smart Cities desarrollado por el Cluster de Energías Renovables de Madrid Network, Ernst & Young, Ferrovial Servicios y Enerlis, con la colaboración de la Federación de Municipios de Madrid.
El libro se presentó el pasado mes de febrero en un acto que despertó gran interés y atrajo la presencia de alcaldes de municipios y otros representantes de la administración madrileña, de las grandes empresas involucradas en el crecimiento, modernización y gestión de nuestras ciudades, de investigadores, arquitectos, ingenieros, profesionales de todos los sectores creativos, todos motivados por este tema de fuerte actualidad y gran necesidad.
El acto fue presentado por David Pérez, Presidente de la Federación Madrileña de Municipios, tras la bienvenida en la Sede de las Instituciones europeas en España por parte de Sara Lambert, Directora Adjunta de la Representación de la Comisión Europea en España.
Tras él, intervinieron Héctor Casado, Director General de Madrid Network, y los representantes de las empresas autoras del libro. El acto se cerró con las palabras de Iñigo Gil Casares, Director General de Economía, Estadística e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid.
El Libro pone de manifiesto que los beneficios que se obtienen con el desarrollo inteligente son mucho mayores que las inversiones necesarias para su implementación, especialmente en un entorno de crisis, en el que la multitud de los sectores implicados en una economía Smart City permitirán generar valor a la ciudad y transformarla en una economía sostenible.
En este sentido, el Libro destaca que el valor actual del mercado de las Smart Cities es de 526,3 billones de dólares, con crecimientos anuales del 14%. De hecho, se espera que alcance el trillón de dólares en 2016. Sectores como los de la seguridad, el transporte, la educación, la sanidad, la ingeniería automática, la energía, el urbanismo y la edificación y vivienda están liderando el cambio.
El Libro pone de manifiesto que, en la actualidad, en España hay 145 poblaciones que superan los 50.000 habitantes, lo que supone que el 70% de la población reside en ciudades. Se trata, además, de un número superior al de países con una población mayor, como es el caso de Francia. Madrid, en concreto, es la tercera ciudad más poblada de Europa occidental.
Como factores clave, el libro recomienda poner el énfasis en cinco aspectos principales, necesarios para afrontar la transformación de la ciudad:
- El Gobierno: Debe ser transparente, fomentar las actuaciones sostenibles mediante medidas fiscales, buscar la eficiencia en los servicios, y potenciar las herramientas que nos proporcionan las tecnologías y las comunicaciones.
- La movilidad: El transporte es el sector que más energía consume en España (cerca del 40% del total) por lo que resulta fundamental la implementación de formas de desplazamiento más sostenibles dentro de una ciudad, que mejoran el tráfico y permiten, por tanto, mayor calidad de vida para los ciudadanos y generar menos contaminación.
- La sostenibilidad: Todas las iniciativas destinadas a reducir la contaminación (en aire y agua), la gestión de recursos naturales, de los residuos, instrumentos que protejan el medioambiente, la edificación inteligente y la eficiencia energética.
- La población: Sin una concienciación cada vez mayor de la población, no es factible. Es necesaria la participación ciudadana y una relación bidireccional con la Administración. Un método idóneo para promover la participación pública en el marco de las Smart Cities, es la creación de sitios web y la utilización de redes sociales.
- La economía: Las ciudades sostenibles son mejores lugares en los que vivir y resultan menos caras de gestionar. Las ciudades de todo el mundo compiten por atraer las inversiones directas a residentes que contribuyan al crecimiento del PIB y a un sector turístico que potencie el consumo (muy relevante para España si se tiene en cuenta que en 2011 España fue el cuarto país más visitado del mundo con 56,69 millones de turistas).