En un rectángulo de 499 metros cuadrados, Lappset ha creado en el bulevar del Paseo de Fuenteluchas, en Alcobendas, un área de juegos infantiles, con una temática singular que además, proporciona sombra y resulta adecuada para el juego de niños con discapacidad.
El área creada es un entorno de fondo marino, donde una estructura en forma de carpa de 35,7 metros de largo por 14 metros de ancho, compuesta por 22 arcos de tres tamaños diferentes, colocados de manera simétrica, consiguen dar el efecto de movimiento sinuoso tanto lateralmente como en su parte superior, imitando así el movimiento de una ola marina.
La estructura, sirve de soporte tanto para el material que genera la sombra como a los elementos de juego que cuelgan de élla. De esta manera la plaza se convierte en un fondo marino, donde se explota la posibilidad de colgar múltiples elementos de juego de la estructura aérea, dando la sensación de que los peces, mantas, medusas… se suspenden ingrávidamente en el agua.
Para dar fuerza a la idea de fondo marino se han diseñado una serie de juegos habituales en el mar, como una ballena azul de tamaño real que alberga en su interior juegos de hamacas ( peces ) ; una estación submarina de base pentagonal, con dos toboganes de tubo de acero; un submarino formado también por arcos donde se han reproducido la cabina superior y el visor típicos de estas naves; una pequeña montaña que simula un banco de anémonas, arrecifes de colores con peces que sirven para trepar y esconderse entre ellos; medusas compuestas por tres neumáticos de caucho colgados por cuatro puntos a la parte superior a la estructura y al suelo para evitar el movimiento; y una familia de 3 mantas de distintos tamaños de caucho.
Las mantas y las medusas tienen un grado de libertad limitado y una forma envolvente convirtiéndose en lugares idóneos para el suave balanceo de niños con discapacidades.