La Junta de Andalucía, pionera en políticas de protección y explotación de la calidad del cielo nocturno, y Philips, especializada en alumbrado eficiente, han firmado un manifiesto que promueve la iluminación sostenible, dentro de las Jornadas “La calidad del cielo nocturno andaluz como motor de empleo verde”.
Las jornadas, enmarcadas dentro del Año Internacional de la Luz y las Tecnologías de la Iluminación nombrado por la ONU, son un punto de encuentro donde compartir buenas prácticas, así como conocimiento. La iluminación sostenible se plantea como una alternativa real hoy en día de cara a avanzar en el desarrollo urbano sostenible.
El manifiesto supone corroborar una posición común acerca de la importancia de un diseño sostenible de los sistemas de alumbrado para mantener la calidad de los cielos, proteger la biodiversidad y hacer más confortable la vida en las zonas urbanas. Este es el principal reto al que se enfrentan los organismos públicos y las empresas privadas a la hora de planificar la iluminación, cumpliendo criterios de sostenibilidad económica, medioambiental y social.
Al mismo tiempo, las inversiones en eficiencia energética crean empleo y reducen la dependencia en suministros externos y las facturas energéticas, pudiendo destinar dicho ahorro a otras políticas e inversiones. Se estima que España necesita recortar su consumo energético un 3% de manera anual, si queremos alcanzar los compromisos internacionales adquiridos. Sin embargo, la adopción de las nuevas tecnologías en eficiencia energética está siendo más lenta de lo previsto.
Diseñar el alumbrado de manera sostenible
Una iluminación sostenible es aquella que empela luz solo dónde y cuándo se necesita. Esto implica, en primer lugar, decidir qué es oportuno iluminar y que no. Posteriormente, el diseño de dicha iluminación debe hacerse bajo unos criterios de sostenibilidad, como son: impedir la emisión directa al cielo, deslumbramientos o luz intrusa en las viviendas, eliminar niveles excesivos de iluminación, ajustar el horario de funcionamiento a la actividad y emplear la tonalidad adecuada.
Mayor ambición en los objetivos de eficiencia energética
Si tenemos en cuenta que la iluminación representa el 19% del consumo de energía a nivel mundial, las nuevas tecnologías basadas en LED y sistemas de gestión del alumbrado representan una alternativa viable. Solo el 10% de los 300 millones de puntos de luz que existen en nuestras calles a nivel mundial es LED y solo el 1% de dichos puntos está conectado. Si continuamos con el ritmo actual de cambio hacia estás tecnologías eficientes se estima que necesitaríamos 30 años para ser testigos de una implementación a nivel global.