BENITO marca la diferencia con su colección de juegos en ReBnew, el material surgido del reciclaje del plástico
Un nuevo estudio científico publicado en la revista Nature Geoscience sitúa en 3,4 millones de toneladas los plásticos que están flotando en estos momentos en el mar. En el fondo marino, el plástico se asienta en el sedimento a un ritmo de 220.000 toneladas cada año. Entre la superficie y el fondo también hay plástico flotando, pero es más difícil de calcular.
En los últimos 20 años se ha estudiado como este plástico llega al cuerpo humano. Al ser un elemento no biodegradable, se va descomponiendo hasta reducirse a piezas milimétricas y entra en la cadena alimentaria. Según un estudio de la Universidad de Medicina de Viena, MedUni, comemos cada semana hasta 5 gramos de plástico, el equivalente al peso de una tarjeta de crédito. Esta ingesta puede ser perjudicial para la salud de las personas, especialmente los que ya tienen alguna enfermedad.
En relación con el plástico que flota, que se concentra en ciertas zonas del planeta, los autores del trabajo en Nature Geoscience consideran que es un material que se puede retirar. Retirar y reciclar a la espera de dejar de echarlo al mar. Hay que tener en cuenta que el plástico —que proviene del combustible fósil y se inventó hace más de un siglo— es un material duradero, difícil de destruir. Se estima que puede tardar entre 450 y 1.000 años en degradarse. En este sentido, y más allá de dejar de fabricarlo, transformarlo en nuevos productos es la opción perfecta.
BENITO lleva ya unos años fabricando el material ReBnew a partir precisamente del plástico en desuso y cuenta con la norma ISO14006 de Ecodiseño. Se recoge del contenedor donde se echa y, después de una selección, se transforma en productos que consiguen una gran durabilidad. Los primeros productos fabricados en ReBnew fueron tablones para hacer los bancos. Le siguieron papeleras, jardineras, vallas o mesas de pícnic hasta completar las distintas líneas que ofrece BENITO. Pero el cambio más significativo ha llegado con el uso de este material en la fabricación de elementos para los parques infantiles, siendo la primera empresa en ofrecerlo. En su catálogo hay modelos distintos de juegos que, además, pueden combinarse entre sí, obteniendo un parque completo tanto en juegos como en accesorios como vallas o bancos.
En estos momentos se han instalado elementos de juegos fabricados de ReBnew en distintas poblaciones españolas. En una de ellas, en El Espinar, en la provincia de Segovia, se han instalado 4 juegos de diversos tamaños, tres bancos y una valla que rodea el parque, todo de ReBnew. Para su construcción se han utilizado más de una tonelada de plástico reciclado. En Ullastret, con solo tres elementos instalados se usa casi media tonelada de plástico reciclado. En Bilbao, son 900 los kilos recuperados en un parque con diversos juegos.