Guillermo Redrado, vicepresidente de operaciones de ATP Iluminación
La fiabilidad, las protecciones contra sobretensiones y la vida útil de las luminarias LED son objeto de preocupación en el sector, pues dichos factores determinan el correcto desempeño de las instalaciones a lo largo del tiempo. En el presente artículo se expondrán los aspectos clave que deben tenerse en cuenta al optar por una u otra luminaria con la finalidad de realizar una instalación fiable y con las máximas garantías. Asimismo, se describirán los distintos tipos de sobretensiones y los peligros que éstas representan para los componentes electrónicos de las luminarias LED. Por último, se ofrecerán unas breves conclusiones con las referencias básicas para elegir una solución eficaz, segura y duradera.
Sobretensiones en las luminarias LED
Uno de los problemas esenciales de las nuevas instalaciones con luminarias LED es la sensibilidad propia de esta tecnología a las sobretensiones transitorias y permanentes. Es primordial tener en cuenta que los inconvenientes producidos por las sobretensiones transitorias son una nueva circunstancia que antes de la implantación masiva del LED ni siquiera se tomaba en consideración, ya que los balastos magnéticos que se instalan con las lámparas de descarga –entre otras– no son sensibles a este tipo de picos. Es por eso que a día de hoy resulta pertinente revisar el origen de las sobretensiones así como sus consecuencias y las posibles soluciones que podemos adoptar.
Para comprender con exactitud cómo se debe proteger una luminaria LED es imprescindible conocer los tipos de perturbaciones que pueden darse en una instalación. De forma general, podemos clasificar las sobretensiones a las que se ve sometida una luminaria en dos tipos: permanentes y transitorias. Las primeras se refieren a una tensión de red mantenida por encima de su valor nominal durante un largo periodo de tiempo. Las transitorias, en cambio, son de corta duración y se dividen en tres grupos: perturbaciones procedentes de la red eléctrica ocasionadas por maniobras en la misma, picos de tensión generados por descargas atmosféricas y sobretensiones provocadas por la acumulación de carga electrostática en la luminarias (ESD, por sus siglas en inglés). Estos tres últimos peligros pueden causar fácilmente que una luminaria LED deje de funcionar.