El proyecto, una obra del estudio 100TOArquitectura, ha sido premiada en la 3ª Muestra de Arquitectura de Lleida, en el apartado Espacios Exteriores.
El estudio de arquitectos 100TOArquitectura (Inma Bernardos, Ivan Blasi y Javier Sanz) ha llevado a cabo el proyecto de actuación urbanística de la Plaza del Consell Comarcal de la Segarra y la calle Manel Ibarra, de la ciudad de Cervera (Lleida), una obra que ha resultado premiado en la 3ª Muestra de Arquitectura de Lleida, dentro del apartado Espacios Exteriores.
La concepción de la nueva zona ha sabido fusionar unos criterios estéticos que han primado la fidelidad a la concepción histórica de la arquitectura de la ciudad con la apuesta por la ecoeficiencia, a través de la utilización de materiales sostenibles en su construcción.
Planteamiento y materiales utilizados
En total, la actuación ocupa una superficie de 2.100 metros cuadrados en los que se han utilizado los mismos pavimentos y reglas de juego, facilitando una lectura continua de la calle que pasa a ser plaza y otra vez calle, diluyendo las diferencias de cota y las diversas geometrías.
Las piezas cerámicas del pavimento se extienden en un manto que se adapta a los desniveles y cubre el espacio. La pieza empleada es el adoquín cerámico 5x10x20 rojo de textura lisa de Piera Ecocerámica. Se ha optado por ejecutar junta abierta o cerrada según su relación con la urbanización del ámbito inmediato a la intervención. El replanteo preciso de losas de pavimentación en la zona central de la plaza ha evitado partir los adoquines. En todos los encuentros del pavimento cerámico con geometrías irregulares y en los taludes, se ha deformado la posición de la junta para evitar la debilidad constructiva y formal de piezas triangulares, o inferiores a medio adoquín.
El pavimento solo se interrumpe en los cortes verticales de los muros que acompañan las rampas y en ciertos recortes horizontales, evocando el terreno que contiene. Bancos, farolas, arbolado, vigas-barandilla, juntas de acero y la muralla preexistente completan la configuración de la intervención. La utilización de los mismos recursos formales en los diferentes ámbitos de la calle y de la plaza diluye la frontera visual y espacial que los diferentes niveles podrían crear, conformando un recorrido y un uso fluido, que estimula su utilización y disfrute como espacio público.
