En noviembre de 2015, la estación central de Arnhem abrió sus puertas, cumpliéndose las expectativas de un proyecto a largo plazo que buscaba consolidarse como un nuevo icono de la arquitectura neerlandesa y europea. El proyecto encabezado por UN studio, la principal firma de arquitectura del país; Arup, la marca líder mundial en ingeniería urbana, contó en su apartado de iluminación con la dirección de la prestigiosa diseñadora lumínica holandesa Irish Dijkstra, fundadora de Atelier Lek. La presencia de “Lighting Designers” en el equipo de proyecto permitió implementar una estratégica luminotécnica independiente capaz de dar respuesta a los fundamentos de la arquitectura moderna, potenciando así su esencia: el encuentro entre la luz y la forma. Desde 2007, Atelier Lek contribuyó a la creación una visión vanguardista de la estación, traduciéndola posteriormente a un master plan ejecutable capaz de integrar coste total de propiedad, confort visual y armonización estética. Tras un “benchmark” de las alternativas más avanzadas y versátiles del mercado, la luminaria Lined de Setga fue el diseño seleccionado para iluminar las vías de acceso y el entorno de esta futurística estación de ferrocarril.
Según la diseñadora lumínica Irish Dijkstra, “La luminaria Lined presurizada con una atmósfera inerte, encaja a la perfección en la imagen deseada y define a su vez nuevos estándares en términos de calidad lumínica, durabilidad y operatividad.
Para ser proveedor del municipio de Arnhem, el fabricante de luminarias LED debe comprometerse con un “Product Service System (PSS)”, especialmente diseñado para este proyecto cuyos requerimientos de vida útil, mantenimiento y servicio post venta son altamente exigentes”.
Fiabilidad tecnológica
La luminaria aplicada destaca por su tecnología APS – Argon Pressurised System con IP68, mediante la cual el módulo óptico-electrónico se encuentra presurizado en una atmósfera inerte de gas argón con el objetivo de impedir la entrada de aire húmedo procedente del exterior. Un fenómeno producido a causa de la reducción de presión que experimenta el interior de cualquier luminaria LED estándar en el momento del apagado. Al crear dicha atmósfera inerte se evitan por tanto los efectos destructivos de la humedad, la salinidad, los componentes orgánicos volátiles y la sulfurización en los semiconductores LED, siendo todos ellos elementos presentes en el ambiente exterior de una ciudad.