El Campo Volatín en Bilbao, se ha convertido en el Paseo de Esculturas de Artistas Vascos con la incorporación de la obra del artista Jesús Lizaso «Hombre vence al hierro. Tuercebarras» que se une a las ya instaladas allí «Variante Ovoide» de Jorge Oteiza, «Mascarón de Proa» de Nestor Basterretxea y «Marinos del Consulado de Bilbao» de Agustín de la Herran
El Ayuntamiento de Bilbao ha reubicado la escultura de Jesús Lizaso “Hombre vence al hierro. Tuercebarras” en el Paseo del Campo Volantín. Hasta ahora situada en la explanada del Museo Itsasmuseum de Bilbao, donde fue instalada en el año 2013 por iniciativa del Consistorio bilbaino y del propio museo. La nueva ubicación se ha consensuado con el artista y, conjuntamente, se ha decidido que esté junto a la Ría y en las inmediaciones del Puente Zubizuri. En ese mismo lugar, esta mañana el Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, acompañado del autor Jesús Lizaso han llevado a cabo el descubrimiento de la escultura en su nuevo emplazamiento.
La escultura “Hombre vence al hierro, Tuercebarras” representa un personaje masculino de gran envergadura en posición semi-sedente. Con los talones apoyados en el suelo, porta entre sus manos una barra de grandes dimensiones que pretender doblegar. Su cabeza mira hacia el cielo con una gestualidad muy acentuada. Parece que se abstrae por completo del mundo para centrarse en su interior y doblar con dificultad una barra.
La obra, de dos metros de altura y 700 kilogramos de peso, destaca por su marcada expresividad y el tratamiento de la anatomía humana. Es una escultura que se caracteriza por el tratamiento del volumen mediante el modelado de una gran masa que le otorga contundencia, enfatizada por el material que la conforma y sus dimensiones. Las formas anatómicas del personaje están exageradas para otorgarle mayor expresividad y dramatismo, en una clara inspiración en el impresionismo escultórico que representan artistas como Rodin.
El autor
Su autor, JESÚS LIZASO, es uno de los principales referentes del arte vasco actual. Nació en Barakaldo en el año 1961. Su formación artística comienza en el ámbito artesanal cuando, en 1983, ingresa en el Taller de Cerámica y Escultura de Basauri, donde aprende las técnicas de la alfarería tradicional vasca.
La obra escultórica de Lizaso se caracteriza por la utilización de materiales como la madera, el acero o el bronce que, a pesar de su dureza y rigidez, moldea hasta convertirlos en maleables, orgánicos y efímeros. En algunas de sus obras incorpora elementos cerámicos que evocan su primera etapa artística.
El artista ha expuesto sus creaciones en galerías e instituciones de ciudades, además de Bilbao, en Chicago, Madrid, Barcelona, Valencia, Tokyo, Toledo, Estoril, Lisboa y Florencia, entre otros.