El alcalde de València, Joan Ribó, ha propuesto hoy la creación de una gran ‘Alianza de ciudades por el diseño’ como “activadora de la innovación urbana cuya misión última sea afrontar los grandes retos de las ciudades del siglo XXI”.
El alcalde inauguró el día 10 el primer foro sobre las relaciones entre el diseño y las las políticas públicas que se celebra en La Nau de la Universitat de València con el título “Diseño y Política Pública. Un trayecto de doble sentido”, organizado por la Unidad de Investigación Econcult de la Universitat de València (UV) y València Capital Mundial del Diseño 2022. Unas conferencias que se enmarcan en el proyecto europeo H2020 DESIGNSCAPES.
Durante su discurso, el alcalde ha animado a la articulación de esta “Alianza de ciudades por el diseño” argumentando la importante contribución del diseño en dos dimensiones urbanas: eficiencia y emoción. Y también ha destacado la necesidad de compartir experiencias de manera eficaz entre ciudades para acelerar el proceso de resolución de los retos urbanos a los que las instituciones públicas se enfrentan en este siglo.
Ribó ha defendido las bondades del diseño, que ha equiparado a los valores democráticos, asegurando que puede resolver problemas compartidos y entiende y escucha desde la perspectiva del usuario, convirtiéndolo en el juez último. Además, permite el diálogo y el debate a través de la experimentación.
En su opinión, “el diseño es una herramienta imprescindible para articular nuevos procesos de cocreación, interacción social, participación y gobernanza para posibilitar ciudades más eficientes, resilientes, cooperativas, atractivas y sostenibles”. Esa es la razón, ha dicho, por la que el Ayuntamiento de València ha apoyado siempre la candidatura Capital Mundial del Diseño 2022. Ahora, considera Ribó, “ha llegado el momento de ir más allá para convertir lo circunstancial y a corto plazo en estructural y estratégico”.
Convencido de que el diseño abre una nueva frontera en la gestión de las ciudades, el alcalde ha enumerado los peldaños por los que se ha de transitar para alcanzar la excelencia en este sentido: activar la conciencia de todos los agentes implicados sobre la importancia del diseño; generar un entorno favorable para la aparición y sostenibilidad de instituciones de formación; explorar cuál es la mejor organización dentro de la estructura política para incorporar con claridad la perspectiva del diseño en las políticas de las ciudades e implementar efectivamente políticas a nivel urbano a través de incentivos. “Tenemos que empujar al diseño desde los presupuestos”, ha asegurado.
Por todo ello, Ribó ha propuesto la creación de esa Alianza de Ciudades por el Diseño “como activador de la innovación urbana cuya misión última sea afrontar los grandes retos de las ciudades del siglo XXI”. “Y queremos lanzar esa convocatoria a las orillas del Mediterráneo aprovechando la capitalidad mundial del diseño para 2022 para crear un fértil ecosistema global”, sostiene.