El proyecto se planteó como un proyecto de innovación para parques infantiles no solamente en la función estética sino lúdica de los juegos para dar respuesta a necesidades que no estaban cubiertas.
Además del público infantil, el proyecto se orientó también a la mejora de la calidad de vida de las personas de la tercera edad a través de elementos de mobiliario urbano destinados a mejorar su estado físico general y su movilidad. Como bien sabemos, durante las dos últimas décadas del siglo XX, se acelera notablemente el proceso de envejecimiento de la población en España por lo que este colectivo es cada vez mayor.
El proyecto, por lo tanto, ha dado respuesta a las necesidades detectadas en la infancia y la tercera edad mediante el diseño y desarrollo de productos de mobiliario urbano específicos para estos dos públicos.
Además, las empresas nacionales que desarrollan su actividad en el ámbito del mobiliario urbano necesitaban definir estrategias de diferenciación para posicionarse en el mercado en condiciones de competitividad, ya que las empresas líderes, sobre todo en parques infantiles, cuentan con políticas de producto muy agresivas presentando constantemente innovaciones en el mercado, limitándose el resto de empresas a seguir las tendencias que estas empresas marcan.