La Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, impulsora de este proyecto pionero en España, recibe los 30.000 euros del galardón.
Sònia Recasens i Alsina, segunda teniente de alcalde del Ajuntament de Barcelona, presidió la entrega de la 7.ª Edición del Premio Iniciativa BMW, que en esta ocasión recayó en la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, un consorcio público catalán destinado a repensar las ciudades para orientar su gestión hacia la sostenibilidad.
Iniciativa BMW reconoce con este galardón los resultados obtenidos del Plan de implantación de dos «supermanzanas» en el distrito de Gràcia (Barcelona), que ha supuesto una importante mejora en la funcionalidad y la calidad urbana de la zona. Este proyecto ha sido pionero en aplicar los fundamentos conceptuales, instrumentales y organizativos de smartcity, un nuevo modelo de ciudad compacta y compleja. Por la filosofía que hay detrás del plan del distrito de Gràcia y por su potencial multiplicador, las «supermanzanas» ya están aprobadas, diseñadas o en proceso de diseño en varias ciudades españolas, como Vitoria/Gasteiz (País Vasco), A Coruña y Ferrol (Galicia), Viladecans y El Prat (Cataluña) y en diversos distritos de Barcelona, como el 22@.
El galardón, dotado con 30.000 euros, deberá destinarse al desarrollo de un proyecto innovador que contribuya a un nuevo estilo de vida más sostenible, aportando un beneficio para la ciudad de Barcelona. Además del ganador, el Jurado preseleccionó tres candidaturas finalistas: Bitcarrier, Prefabricats M.Plana, y Vertical Farming, de entre las que resultó vencedora, por votación popular online, Vertical Farming, empresa de Sant Cugat del Vallès que diseña, planifica e instala invernaderos urbanos verticales integrados en el metabolismo del agua, CO2 y la energía de los edificios.
Premiados por definir el modelo de smartcity Barcelona para la movilidad y el espacio público
El espacio público es el principal patrimonio que nuestras ciudades poseen y devolvérselo al ciudadano está en la base de un modelo de ciudad más sostenible. Bajo este principio del concepto smartcity (ciudad que plantea un modelo de gestión energética nuevo, basado en un desarrollo sostenible y eficiente gracias a las nuevas tecnologías y con la participación directa de los ciudadanos), se articula el proyecto de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, merecedor del Premio Iniciativa BMW 2011.
Tras más de dos años de trabajo, la implantación de dos «supermanzanas» (nuevas células urbanas de unos 400mx400m y que incluyen varias manzanas en su interior) en el distrito de Gràcia (Barcelona) ha dado origen a un nuevo modelo de movilidad, de gestión del espacio público y de accesibilidad a éste. Con esta primera muestra, la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona pretende redefinir un nuevo modelo de ciudad para Barcelona, haciéndola más accesible para el peatón —que recupera su hegemonía en el espacio público— y fomentando el uso de los medios de transporte más sostenibles.
De la acera peatonal a las «supermanzanas», del peatón al ciudadano
Con la aparición del automóvil y la posibilidad de recorrer espacios en un menor período de tiempo, el espacio público se divide entre el centro de la calle destinado a los vehículos y las aceras para los peatones. Desde ese instante el que habita la ciudad se convierte en peatón y deja de ser ciudadano y el vehículo privado se adueña del espacio público. Actualmente un 60% del espacio urbano de España se destina a la circulación del vehículo privado, sometiéndolo a las condiciones medioambientales que ello conlleva.
Las «supermanzanas» unen urbanismo y planificación de la movilidad para limitar la circulación de los vehículos privados en el espacio público y que éste vuelva a ser del ciudadano. Con la implantación de las «supermanzanas» se adapta cada espacio a sus diferentes usos. Una nueva red de distribución recoge los vehículos de paso y otra red local, compuesta de calles interiores por donde circulan exclusivamente vecinos, servicios urbanos, emergencias y taxis, permiten liberar el espacio público del tráfico de paso y recuperarlo para otros usos, mejorando cualitativa y medioambientalmente el espacio público y la movilidad.
La capacidad de cambiarlo todo, sin cambiar nada
Con las «supermanzanas» las proporciones entre el espacio ocupado por el vehículo y por el resto de usos se invierten. En el caso del disetrito de Gràcia las proporciones entre calzada y hacer se repartían en un 54% y un 46% respectivamente. Con la aplicación del modelo de «supermanzanas», el porcentaje de calzada se reduce hasta el 25% y el de acera aumenta hasta un 75%.
La superficie de espacios verdes y de estancia pasa de 170.000 metros cuadrados a 544.000 metros cuadrados en el conjunto del distrito. Este nuevo escenario a la accesibilidad de un espacio verde o de estancia a menos de 200 metros mejora sustancialmente la calidad de vida del ciudadano del distrito.