El pasado día 4, se inauguró el tramo de vía ciclista EuroVelo8, que une Conil de la Frontera con Los Caños de Meca, un acto presidido por el alcalde de Barbate, Miguel Molina y que contó con la presencia de la consejera de Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, así como los alcaldes de Vejer, y Conil.
El tramo inaugurado consta de 12,7 kilómetros y ha supuesto una inversión de 3,8 millones de euros por parte de la Junta de Andalucía. El tramo se prolongará hasta Barbate, con un presupuesto de cinco millones de euros y se dividirá en tramos. El primero tendrá 7,7 kilómetros de longitud y una inversión prevista de 3,6 millones de euros.
De Conil a Los Caños de Meca
Las obras en el tramo entre Conil y Los Caños de Meca han consistido en la construcción de una vía ciclista adosada en la margen derecha de la carretera A-2233 desde el kilómetro 0, a la altura de la depuradora de Conil de la Frontera, hasta el punto kilométrico 12,700 en Los Caños de Meca.
Este carril bici tiene una plataforma de cuatro metros, de los que 2,5 metros corresponden a la vía ciclista y que están separados del tráfico de vehículos mediante una barrera de seguridad. En su trazado se han ejecutado varias actuaciones singulares, como la ampliación del puente sobre el río Salado o la construcción de dos pasarelas metálicas sobre los arroyos Conilete y San Ambrosio, en los kilómetros 3+200 y 9+400, que dan continuidad a la senda ciclista.
Red Europea de ciclismo
La Ruta EuroVelo, en la que está enmarcada la vía ciclista Conil-Los Caños, es una red europea de ciclismo de largo recorrido. Este tramo forma parte del ramal Eurovelo 8, conocida como Ruta del Mediterráneo, que discurre de Este a Oeste a través de toda la costa del mediterránea y pasando por once países europeos: España, Francia, Mónaco, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Albania, Grecia y Chipre. El Eurovelo 8 tendrá una longitud de aproximadamente 5.900 kilómetros.
Eurovelo fomenta el cicloturismo como actividad que respeta el entorno y que supone una menor emisión de CO2 en los desplazamientos vacacionales, al favorecer la intermodalidad y poder utilizar la bicicleta en combinación con el transporte público. El cicloturismo contribuye a desestacionalizar la oferta turística, potencia el turismo saludable y estimula el desarrollo económico.