Circuito de arquitectura efímera en la calle

0
1809
El muro de la Ciutadella

Durante este año Barcelona celebra el aniversario de los 300 años de los acontecimientos ocurridos el 11 de septiembre de 1714. Dentro del programa de actos del Tricentenari BCN, comisariado por Toni Soler, el Ayuntamiento de Barcelona (ICUB) y la Fundació Enric Miralles han organizado el proyecto BCN RE.SET, un circuito urbano por algunos de los espacios del barrio de Ciutat Vella con diferentes intervenciones artísticas y arquitectónicas.

Desde mayo hasta septiembre, siete instalaciones en siete espacios públicos emblemáticos de Barcelona proponían una reflexión sobre los conceptos de identidad, libertad, democracia, diversidad, memoria y Europa. La primera instalación, se inauguró el 29 de mayo en el «El muro de la Ciutadella», diseñada por Benedetta Tagliabue y Àlex Ollé, y las otras seis instalaciones, que han estado supervisadas por arquitectos internacionales: Odile Decq, Peter Cook y Yael Reisner, Grafton Architects, Alfredo Brillembourg y Hubert Klumper (ETH Zurich & Urban-Think Tank), Anupama Kundoo y (Urbanus). Estas instalaciones se han podido ver hasta el pasado día 11 de septiembre.

El muro de la CiutadellaTodo el proyecto tiene un objetivo educativo y de colaboración. Desde septiembre los arquitectos han trabajado con profesores invitados con 4 escuelas de arquitectura y diseño de Barcelona y sus alumnos han participado en todo el proceso, desde la concepción del proyecto hasta su realización y construcción.

Una vez desmontadas las instalaciones el arquitecto Santiago Cirugeda ha coordinado la reutilización de los materiales en diferentes proyectos sociales en Barcelona, tanto de colectivos como de escuelas públicas.

Punto de partida: la instalación «El muro de la Ciutadella»

«Muchas veces olvidamos que la ciudad, este espacio delimitado por muros que marcan el interior y exterior de nuestra privacidad, y que nosotros habitamos en plena inconsciencia, es el lugar que  hay que considerar el escenario del drama social. Planteado así, el muro se convierte en una realidad diferente, una realidad que podría considerar el reflejo de nuestros miedos: con los muros protegemos aquello que nosotros queremos. Nuestros muros, los muros de nuestras casas, conservan la de los otros (un apodo tan inconcreto como inquietante) nuestros sueños.»