Sergio Valadez Mateos. Arquitecto
ANTECEDENTES Y CONTEXTO
El objetivo de la actuación es la recuperación del Camino Histórico del Albacar mediante una intervención respetuosa con las prexistencias y con la historia, así como con el entorno natural en el que se ubica.
Lejos de tratarse de una actuación aislada, esta intervención debe entenderse como parte integrada de un proyecto global, más ambicioso, de recuperación y puesta en valor de todos los caminos históricos de acceso al casco histórico de Ronda, creando así un circuito alrededor de lo que fue la Medina Musulmana, facilitando su accesibilidad con la mejora y consolidación de los pavimentos, habilitando espacios miradores con todo tipo de información para el conocimiento y la interpretación del paisaje e historia de Ronda.
La intención es aportar a la sociedad una herramienta accesible para poder hacer una mejor lectura desde el punto de vista patrimonial, urbanístico y territorial del Conjunto Histórico de Ronda y de muchos de sus elementos principales como puede ser el Puente Nuevo, o elementos defensivos como la propia Muralla del Albacar.
Se ofrece también una nueva mirada al paisaje próximo (Hoya del Tajo) y lejano (Sierra de Ronda) haciendo palpable esa relación tan estrecha y especial entre la Ciudad de Ronda y su Entorno Natural.
Antes de la intervención el Camino del Albacar, justo antes de la intervención era un espacio residual abandonado y desconectado del casco urbano de la ciudad a pesar de su proximidad física.
Durante años tan solo se han realizado esporádicas actuaciones puntuales de consolidación de la muralla y de sus dos puertas, la del Cristo y la del Viento, y ha venido a ser el turismo independiente el que, mediante las redes sociales y las aplicaciones móviles de rutas de senderismo, ha evidenciado el mal estado del camino y ha puesto sobre la mesa la necesidad de intervenir en él.
Ronda presume de ser la tercera ciudad más visitada de Andalucía y ciertamente, antes de la llegada del coronavirus, la actividad turística era muy intensa y el turismo ha sido durante años el principal motor económico de la ciudad.
Por eso que la ciudad del Tajo ha decidido rediseñar su plan de acción turística e invertir una gran cantidad de recursos en la recuperación y puesta en valor de su patrimonio histórico.
La puesta en valor de los caminos históricos es, entre otras, una ingeniosa estrategia por parte del ayuntamiento para ampliar la oferta turística con rutas senderistas, a la vez que se aporta una herramienta de descongestión del casco histórico de turistas que empezaban a generar problemas debido a su gran afluencia. Se trata, además, de una medida muy oportuna en estos tiempos en los que el turista busca más actividades culturales y deportivas al aire libre que en el interior de museos, monumentos o centros de interpretación.
La puesta en valor de este patrimonio viario de carácter histórico posibilita, por un lado, acercar a los residentes y visitantes al medio natural y patrimonial y al conocimiento de los elementos patrimoniales y etnográficos existentes en el área (paratas de cultivo, caminos, murallas, puente, ríos, baños, etc.) y, por otro lado, su puesta en valor permitirá la interconexión peatonal y la vertebración de un auténtico itinerario turístico y cultural, posibilitando a su vez ampliar el espacio histórico turístico.
Sergio Valadez Mateos
Sergio Valadez Mateos es arquitecto por la Universidad de Sevilla y funda su estudio en la ciudad de Ronda en 2008 tras trabajar con arquitectos en Málaga, Sevilla y Barcelona. Su práctica profesional desarrolla un trabajo ligado a la tierra y al lugar y se extiende por distintos ámbitos como el residencial, hotelero, deportivo, cultural, espacio público, etc., siendo la principal actividad del estudio la intervención en el patrimonio histórico.
Tanto desde el sector público como desde el privado cuenta con proyectos como la Rehabilitación del Paseo de los Ingleses, la Pasarela de las Cubiertas de Santa María, la Remodelación de los Jardines de Cuenca, el Camino del Albacar o la Consolidación de la Cávea del Teatro Romano de Acinipo, todos ellos en la ciudad de Ronda.
Recientemente, su trabajo en el Camino Histórico del Albacar ha sido reconocido con un Premio Málaga de Arquitectura, concedido por el Colegio de Arquitectos de Málaga.