Bilbao desarrolla la primera valla peatonal de diseño de madera local para definir áreas reservadas, establecer recorridos y limitar accesos en eventos de ciudad. Bilbao Ekintza, promotora del proyecto a través del Clúster de la Madera HABIC, ha contado para su desarrollo con la empresa PROTEC y el diseñador José Luis Revuelta.
El Ayuntamiento de Bilbao y el Cluster de la Madera HABIC han desarrollado la primera valla peatonal para eventos de ciudad diseñada en madera local. Esta pieza de mobiliario urbano responde a los requisitos de mejora estética, con personalidad propia y criterio sostenible. De este modo, surge el proyecto que ha dado como resultado la primera valla peatonal con diseño ‘made in Bilbao’, hecha en madera, con el componente de respeto al medio ambiente que conlleva.
El Clúster HABIC, que engloba a más de un centenar de empresas vascas de equipamiento, madera y diseño, ha encargado la fabricación a la empresa de Bizkaia PROTEC, especialista en elementos de madera tratada al exterior. Asimismo, la realización de la valla es obra del diseñador bilbaíno José Luis Revuelta, socio fundador de DISARO.
Una idea perfecta para Bilbao
Este proyecto de colaboración público-privada aporta dos grandes ventajas con respecto a las vallas empleadas habitualmente. Por un lado, se consigue un elemento que ‘viste’ las calles de Bilbao y proyecta la imagen de una ciudad que apuesta por el mobiliario urbano con diseño de calidad, tal y como reconoce la UNESCO en la inclusión de Bilbao en la Red de Ciudades Creativas.
Por otro lado, el uso de madera local, de pino radiata, hace de esta valla un elemento más ecológico, no perdiendo por ello prestaciones, ya que el material es tratado de tal forma que permite su correcto uso al aire libre sin deterioro alguno. Se trata de una exitosa forma de promocionar la madera de los bosques vizcaínos con nuevos usos de valor añadido, dentro de la estrategia ‘kilómetro cero’: madera local, diseño local, fabricación local.
La valla se puede utilizar para definir áreas reservadas, establecer recorridos y limitar accesos. No existe en el mercado actualmente mobiliario urbano de estas características, al margen de soluciones rústicas o de jardinería. Por ello, aspira a convertirse en referencia para otras soluciones urbanas. Además, permite la incorporación de señalización y materiales publicitarios, así como distintas opciones de colocación que la hacen aún más versátil.
Se ha buscado en su producción un acabado de calidad óptima, para lo que han sido necesarias soluciones mecánicas y técnicas desde los prototipos hasta su puesta en la calle. La valla de madera mide 100 x 200 centímetros y permite incorporar vinilos rotulados y la agrupación en formato compacto de las vallas para su almacenaje y transporte.
La madera empleada cuenta con la certificación PEFC, que garantiza su sostenibilidad, ya que procede de bosques gestionados de forma controlada y por tanto renovable. El tratamiento mediante proceso BETHELL de esta madera garantiza su funcionalidad a la intemperie con garantía de gran durabilidad.
Se ha realizado un análisis del ciclo de vida con la ayuda de Ihobe, Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, y los datos obtenidos confirman que la madera tratada para exteriores es un material con unos impactos ambientales mucho menores que otros alternativos como el acero, aluminio o derivados del petróleo como los plásticos