El Ayuntamiento de Bilbao será el primero en instalar en sus calles el GeoSilex, con el fin de abrir camino a una nueva generación de pavimentos. Se calcula que cada metro cuadrado limpia 5.000 metros cúbicos de aire, como si las aceras se cubrieran de un manto verde.
El sistema que se pondrá en marcha antes del verano, es totalmente nuevo, según recalcan los fabricantes. Se basa en un producto patentado en mayo de 2010 por la empresa zamorana Trenzametal, que ha contado con la colaboración de la Universidad de Granada.
El GeoSilex se añade a la composición de la baldosa, una mezcla de cemento, áridos y agua. Como se integra en la totalidad de la masa, actúa desde el primer momento independientemente de las condiciones meteorológicas. El principio activo es hidróxido de calcio. Al entrar en contacto con el CO2 –que pesa más que el aire y tiende a concentrarse cerca del suelo, se endurece y se convierte en piedra caliza. Capa por capa, a medida que el dióxido de carbono penetra por los poros, la loseta se va petrificando y aumenta de peso, aunque no de volumen. Su vida útil será de entre 12 y 15 años, similar a la de las aceras convencionales.
Bilbao cuenta con la ventaja de ser la primera ciudad que prueba este sistema, ya que la empresa que lo ha patentado tiene un acuerdo en exclusiva con UGP (United Global Pavings), una empresa formada por Baldexpor y Hermanos Eguskiza, y ha ofrecido al ayuntamiento la primicia por su relación con la ciudad y el interés que ha demostrado en los pavimentos sostenibles.