El Parque Vedrines, ubicado en la localidad de Getafe es uno de los proyectos temáticos más relevantes ejecutados en este último año.
El elemento principal del área de juego es un avión, una imagen fiel a tamaño real del Aviocar C-212, un modelo muy vinculado a la ciudad de Getafe desde que, en 1971, su primer prototipo (matrícula XT.12-1) hiciera el primer vuelo desde la pista de la Base Aérea de la ciudad.
Se trata de toda una puesta en escena en la que se contextualiza el Aviocar en el cielo, que en este momento preciso está sobrevolando el mar y se aproxima al sur de Europa. Por este motivo todos los elementos que complementan el área de juegos están relacionados con el cielo o con el mundo de la aviación —además de rendir un pequeño homenaje al Raid Paris-Getafe celebrado en 1911— se ha pretendido que los niños experimenten en cada uno de los elementos la sensación de estar jugando entre las nubes.
En la proyección de este área se han pretendido alcanzar dos objetivos: la creación de una zona singular tematizada, y dotarla de un gran valor lúdico. En ocasiones, cuando se apuesta por tematizar una zona, el valor lúdico queda relegado a un segundo plano y, sin embargo, la combinación de estos dos elementos es la clave para el éxito.
Las áreas de juego son verdaderos ejemplos de integración en los espacios públicos. El juego reúne a todos los niños, bien presenten alguna discapacidad o no, en torno a actividades comunes. Induce a momentos únicos y a encuentros privilegiados de libertad y descubrimiento. Este espacio cuenta con varias zonas en las que los niños de diferentes capacidades pueden jugar con elementos adecuados a su edad y desarrollo.
El avión
A la hora de proyectar el avión, se ha tenido muy presente la necesidad de incorporar la mayor variedad posible de elementos de juego, respetando en todo momento la imagen fiel del C-212. Mediante la combinación de una estructura tubular y un cerramiento de paneles curvos, no sólo se consigue mantener la imagen fiel del avión, sino una gran transparencia que permite la visibilidad de los niños en el interior del juego.