La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hace entrega de los Premios Ciutat de Barcelona 2020.Los arquitectos Anna Noguera y Javier Fernández autores del polideportivo municipal del barrio del Turó de la Peira, entre los premiados
El jurado, formado por Kathrin Golda-Pongratz, Ramon Faura Coll, Ethel Baraona Pohl, Moisés Puente Rodríguez y Guillermo López acordaron por unanimidad otorgar el premio de arquitectura y urbanismo a Anna Noguera y Javier Fernández por el Centre Esportiu Municipal del Turó de la Peira.
El jurado valoró la apuesta por los equipamientos públicos de calidad, así como el significado de la pieza por su plena integración en una situación urbana compleja. Gracias a una estrategia sobria y contundente capaz de solucionar muchos de los retos que plantea el emplazamiento: desnivel topográfico, accesos y relación con el vecindario. El jurado también destacó la alta calidad del espacio Diáfano superior y el uso estructural y sostenible de la madera.
Polideportivo del Turó
El edificio del polideportivo del Turó de la Peira y el interior de isla adyacente, se conciben como una actuación integral que reestructura el entorno urbano a través de la vegetación. De la resolución de esta instalación deportiva construida con fondos públicos en un distrito ubicado en la periferia de Barcelona, destacan tres aspectos que lo convierten en un proyecto especialmente sostenible.
- Sostenibilidad social: Regeneración urbana de un entorno desestructurado para convertirlo en un espacio verde preámbulo del edificio y lugar de relación de los vecinos. Mediante una arquitectura confortable, cálida y amable, a diferencia de la frialdad de otros equipamientos similares.
- Sostenibilidad energética: El equipamiento podría considerarse NZEB, gracias a haber sido diseñado con criterios de arquitectura pasiva; utilización de sistemas
eficientes (complejo software que gestiona todo el edificio, aerotermia….); producción de energías renovables, fotovoltaica en el propio edificio. - Sostenibilidad constructiva: Utilización de la madera como elemento principal de toda la construcción, cuya huella ecológica es 0.
El proyecto había sido previamente premiado en el concurso internacional de arquitectura WAF (World Architecture Festival) celebrado en Amsterdam y con el primer Premio Mapei 2019, referencia de la arquitectura sostenible en España.